miércoles, 6 de mayo de 2009

Diario Clarín. 24 abril de 2009

http://www.clarin.com/diario/2009/04/24/espectaculos/c-00702.htm

DANZA: ENTREVISTA A LUIS BIASOTTO

La prohibición de entretener

Presenta una obra, "Octubre", en la que cuestiona parámetros acerca de la danza y lo contemporáneo.


La danza existe? Pareciera que sí: el siglo XX ha demostrado que es un lenguaje autónomo, con su propia especificidad, incalculablemente amplio y diverso y que tiene la posibilidad de decir -o sugerir- cosas que otros lenguajes escénicos no podrían. Sin embargo, de diferentes maneras y no necesariamente nuevas, la danza suele ser puesta en cuestión. Luis Biasotto, cordobés y codirector del conocido grupo independiente Krapp, emprendió por su cuenta la gestación de un espectáculo que sigue ese sendero: se llama Octubre (jueves, a las 21, en el Centro Cultural de la Cooperación) y aunque fue producida con un subsidio de Prodanza -organismo del Gobierno de la Ciudad que apoya la danza independiente- carece, a ojos vistas, de una elaboración de danza. Biasotto, en todo caso, la presenta como una reflexión sobre la danza.



¿Qué entendés como reflexión en relación a "Octubre"?

En primera instancia, quise apartarme del sentido habitual de un espectáculo: no pensar un espectáculo sólo como entretenimiento; lo digo como autocrítica porque mis espectáculos tienden a entretener.

Me parece que fuera del espectáculo puramente comercial, la danza, el teatro, la música o el cine contemporáneos no buscan sólo "entretener".

Me refiero a que el espectador en casi cualquier espectáculo es pasivo; así que pensé desde qué punto de vista se podía generar algo más reflexivo; y también me interesaba manifestar lo que veo que sucede dentro de la danza: qué ocurre cuando uno está creando. Y hay otras puntas: una lectura que hice de Heiner Muller en la que habla de la muerte del actor, y también de Roland Barthes, cuando se ocupa de la desaparición del autor. Antes, estuve en un festival francés muy alternativo y los trabajos que vi allí no pueden ser catalogados como danza; qué pasa entonces cuando uno piensa en un espectáculo más "contemporáneo", y lo digo entre comillas, "arte contemporáneo". Pagar la entrada pero no saber qué vas a ver.



¿No es un concepto, a esta altura, bastante anticuado?

Yo te digo lo que pienso, vos sacá tus conclusiones. Quiero decir: cuando vas al teatro pagás para ver algo que seguramente ya conocés; en Octubre, no. Me ocupé de que no figurara en las gacetillas previas quiénes iban a trabajar ni cuánta gente participa.

¿Por qué llamaste a bailarines para una obra en la que no hay danza? 

Porque son las únicas personas que me entienden y porque tienen una rigurosidad que los actores -al menos los que yo conozco- no tienen.



A pesar de esa reflexión profunda de la que hablás, el tono de tu obra es chistoso.

No sé, me sale así. Será porque soy cordobés.

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